Ir al contenido principal

Estréllate en mí.

Recuerdo varias cosas de nuestra primera noche. La habitación delicadamente decorada con orquídeas, tu belleza perenne a pesar de llevar varias horas sin dormir, tu mirada ardiente contrastando con tu actitud seria y recelosa de permitir que algo más allá de una simple noche de sexo y placer fuera a trascender en tu laberinto de sentimientos. Y fue una laboriosa tarea para ambos poder entregarnos al placer que, como un río en una creciente, arrasó la contención de ambos cual diques hechos por escrupulosos castores.



Como potros desbocados corriendo por verdes praderas que parecieran no tener fin, esa madrugada nos entregamos a nuestros propios deseos. Casi que sin importar nada, nuestros sexos parecieron no querer despegarse durante una inusual y por momentos juvenil faena de lujuria y deseo. Y cada vez que mis caderas intentaban despegarse de ti, tus piernas se flexionaban como una tenaza para evitar que mi miembro saliera de tu interior. Gemidos placenteros en cada embate eran la recompensa para mis oídos, mientras la totalidad de ese novato visitante entraba y salía por completo, haciendo explotar en ti chispazos de placer que te iban arrastrando, inevitablemente, a una serie de orgasmos consecutivos jamás experimentados por los dos.

"Tied to me tight, tie me up again.
Who's got their claws
In you my friend?
Into your heart I'll beat again
Sweet like candy to my soul
Sweet you rock,
And sweet you roll
Lost for you, I'm so lost for you"

Tus lascivos jugos mezclándose con mi miel blanca parecían encenderte cada vez más, sensación que tus brazos y piernas, al apretarme fuertemente, eran sustentadas por la inusual petición que no esperaba oir de ti: "estréllate en mí, mi amor. Lléname de ti, no pares".

Ahora que lo recuerdo, solo en dos ocasiones me has permitido depositar mis orgasmos dentro de ti; una de ellas fue justamente esa memorable primera noche. Sedienta de amor y deseo, tus deseos y los míos coincidían en que esa noche no terminara jamás; sin embargo, el cansancio de ambos nos terminó venciendo y antes de que el alba irrumpiera a través de las cortinas de la habitación, ambos terminamos profundamente dormidos, uno junto al otro.

"Oh, and you come crash into me
Baby, and I come into you
In a boy's dream
In a boy's dream

And if I've gone overboard
Then I'm begging you
To forgive me
In my haste
When I'm holding you so girl,
Close to me"

Entre dormido y despierto, al abrir los ojos te vi junto a mi, totalmente desnuda y apenas cubierta por la frazada que la madrugada anterior no solo nos cubrió del frío, sino que nos arrulló en medio de una necesaria tregua para reponernos de tan exigente faena. Fue irresistible ver cómo al acariciar tus muslos, éstos fueron abriéndose mientras tú aún dormías. Con mucho cuidado me ubiqué sobre ti y mi ansioso deseo hacho carne volvió a visitar tu cálido interior. Tus ojos se abrieron y al despertar, sonreíste y me apretaste mientras me susurrabas al oído "buenos días mi amor, qué placentera forma de despertarme. Desayunemos con sexo". Y nuevamente, mientras mi cuerpo se estrellaba en cada embate contra el tuyo, un orgasmo mutuo y abundante dejaba empapadas las sábanas. Luego, el largo beso de despedida y dejando tras de sí la bella habitación, cada uno iba vestido y arreglado a seguir afrontando sus propias realidades, pero con el enorme anhelo de poder volver a pasar una noche en la que el cuerpo de cada uno devorara el del otro, estrellándose.

"You know, I'm the king of the castle,
And you're the dirty rascal, crash into me.
Please crash into me, baby...

Oh, no no no...
Yes, 
I see the wave come and crash into me.
I See the wave come and crash into me.
Crash into me."

Comentarios

Entradas populares de este blog

Zona de promesas

" Mamá sabe bien  Perdí una batalla  Quiero regresar  Solo a besarla  No esta mal  Ser mi dueño otra vez  Ni temer que el río sangre y calme  Al contarle mis plegarias " - Rompiste tu promesa, y me besaste sin cumplir lo que habías prometido hacer antes de juntar tus labios con los míos. En esa habitación de hotel, mientras veía frente a mí a la razón de cientos de batallas perdidas, recordaba lo que le había prometido: que pediría perdón por todo el daño causado, por todas las veces que mi comportamiento distraído y la ligereza de palabra habían causado heridas en su corazón. Yo lo había prometido, así que hinqué mi rodilla izquierda frente a ella y le pedí, con los ojos nublados por las lágrimas de culpa, que perdonara todos los malos ratos y las palabras hirientes que había tenido que soportar. Y como el guerrero que vuelve a pelear una nueva batalla, volvía solo a besarla. Pero la recompensa fue mil veces, millones de veces, mayor que un cál

Quince para siempre.

Ya habían pasado quince meses. Quince, un quince. Cada quince, un mes más. Pero ese día era especial: sería la última vez en el año que podíamos vernos. Muchas de las fantasías imaginadas en el chat se habían vuelto realidad: ella había bebido en muchas ocasiones mi "miel blanca". Todas las veces me decía "me encanta su sabor". Había aumentado mi consumo de piña para que le supiera lo más dulce posible. Habíamos encontrado una posición perfecta para hacernos sexo oral mutuamente. Había eyaculado en su boca muchas veces; incluso me permitió intentar sexo anal de forma muy cuidadosa. Pero ese día, ese día ella tenía preparada una sorpresa. Fuimos al hotel del centro en donde muchas veces nuestros encuentros furtivos terminaban en una orgía de dos, un despliegue de jadeos, de sacudones, de semen y fluido vaginal bebidos en un frenesí de bocas queriendo comerse el sexo del otro. Al entrar notamos que no habían preservativos. Su caja mágica estaba vacía, así que tu

Gatita

"I work in the mornin', i work in the night The men on the block, they just laugh at me I work in the mornin', i work in the night The men on the block, they just laugh at me But when they're wiping their silver spoons Palming the men for some bread, I'll be laughing Way, way out of my head!" Uno de los reproches de la protagonista de mis deseos es que trabajo mucho. Que pareciera no querer descansar. Pero como se lo decía en algún momento, "cuando has sufrido el desempleo, lo último que quieres es estar de ocioso mientras ves cómo los ahorros van acabándose". Y sí, trabajo a todas horas porque siendo mi trabajo hacer producción intelectual, puedo hacerlo en cualquier lugar. Solo necesito un computador y un espacio para sentarme a crear. "When my little kitty gets out, There's gonna be a party, a party no doubt When my little kitty gets out There's gonna be a party" Cuando llegó el día anhelad